Hay algo que todas buscamos cuando nos vestimos: sentirnos bien. Pero entre la rutina, el trabajo, los días que cambian de clima y las mil cosas por hacer, a veces parece difícil lograr un look que nos represente sin perder tiempo o energía.
La buena noticia: no hace falta tener un vestidor enorme ni seguir todas las tendencias. Con algunos buenos básicos y prendas que se adapten a vos, es posible vestirse bien todos los días, sin complicarse.
1. Elegí prendas neutras que combinen entre sí
Los colores tierra, el negro, blanco, beige o gris son grandes aliados. Son fáciles de combinar, no pasan de moda y te permiten crear muchos looks distintos con pocas prendas.
2. Apostá a prendas versátiles
Un chaleco, una campera de ecocuero, una remera básica o un pantalón canchero pueden acompañarte en más de una temporada. Elegí ropa que funcione tanto para salir como para estar cómoda en el día a día.
3. Sumá capas (¡y resolvé el look!)
Una base neutra más un abrigo o accesorio distinto cambia totalmente la onda del outfit. Las capas no solo ayudan con el clima, también te permiten adaptar tu estilo según el plan
4. Los accesorios hacen la diferencia
Aros, un cinto, una bufanda o incluso el peinado o el calzado cambian por completo la intención del look. No se trata de sumar por sumar, sino de encontrar lo que te representa.
En nuestra tienda elegimos prendas pensadas para durar, para acompañarte más de una vez y que no te canses de usarlas. Porque creemos que vestirse bien no debería ser difícil, ni reservado para ocasiones especiales. Vestirse bien también es una forma de cuidarte.